Titulo Original: ¡Huye! /
Déjame salir
Género:
Terror
Año:
2017
Duración:
104 minutos
País:
Estados Unidos
Director:
Jordan Peele
Guión: Jordan Peele
Reparto: Daniel Kaluuya , Allison William , Bradley
Withford ,Catherine Keener , Caled Landry Jones, Marcus Henderson
, Betty Gabriel , Lakeith Standfield , Erika Alexander ,
Sthephen Root, Keegan-Michel Key.
En un principio podríamos creer que
Chris quedará atrapado y morirá, más el conflicto que propone Peele va más
allá, Chris y su novia Rose (Allison Williams) , imitando sus códigos
culturales y ante todo irrespetándolos. Aquí la figura del esclavo no se limita
a ser un sirviente de los blancos sino a sepultar cualquier rasgo de humanidad
para quedar reducido a una extensión de un ente superior. Rose nos da a
entender que es una novia atenta y comprometida con la relación, más la máscara
sólo será una fachada para consolidar el plan de su familia. Para ella, sus
parejas son un mero trofeo, un reconocimiento. Chris intentará disuadirla, pero
al final contemplará como aquellas excusas no eran más que una prolongación de
su secuestro.
Los padres de
Rose funcionan como engranajes que ponen alerta al espectador, el padre habla de entender a los negros, menciona
al «moho negro» del sótano y se mofa de cómo les han quitado oportunidades en
la sociedad, más todo esto lo hace de forma implícita. La madre, es distinta
habla sin rodeos y le ofrece ayuda a Chris con sus problemas, quiere ser
empática, pero al final intrusiva. La
hipnosis que aplica el personaje juega con los recuerdos de Chris y lo sepulta
al fondo, lo aparta de la sociedad y lo paraliza, enmarcándolo en
un palacio mental donde sólo las órdenes de ella tienen sentido.
A diferencia de otras películas de
terror, aquí el protagonista tiene sentido común y hace todo lo posible por
sobrevivir, busca cuestionar porque su entorno lo mira cómo si fuera distinto,
más la ansiedad lo corroe entre las cuatro paredes que amenazan con ver un
mejor mañana.
El final es más que apropiado, Chris
sobrevive y se venga, pero no sin antes ver cómo su amigo era subestimado
incluso por sus pares, remitido a una simple broma.
Toda esta secuencia está grabada en una
sola toma, el movimiento es perfectamente fluido y sirve para enmarcar, con
sincronía apabullante, el terror que está sintiendo André. Sólo entendemos su
incomodidad porque lo vemos todo desde su perspectiva. Y este ambiente
suburbano se convierte, de pronto, por seguirlo a él, en un ambiente de horror
que nos envuelve a todos como espectadores.
La iluminación es natural, en momentos
bastantes exagerados, para hacer las grabaciones en la noche se utiliza una luz
azuladas con un color muy vivo y eléctrico, contraste y oscuridad.
El color que tiene es nítido, ya que fue
grabada hace unos pocos años, es una película moderna, el vestuario de cada
personaje es combinado, ya que hay personajes jóvenes como adultos, se observa
vestuarios que son elegante y otros que son sport.
El sonido y la musicalización este
hecho por un soundtrack de 43 pistas que se usa en toda la película, desde el
inicio hasta el final.
La edición estuvo muy clara en lo que
querían trasmitir del largometraje, con el sonido de fondo hace que la película
sea más creíble.
Para Chris y su novia Rose ha llegado
el momento de conocer a los futuros suegros, y ella lo invita a pasar un fin de
semana en el campo con Missy (Catherine Keener) y Dean (Bradley Whitford), sus
padres.
Al principio, Chris piensa que el
comportamiento complaciente de los padres se debe a su nerviosismo por la
relación interracial de su hija, pero a medida que pasan las horas, una serie
de descubrimientos cada vez más inquietantes lo llevan a una verdad
inimaginable.
El mensaje que Jordan Peele quiere es
llegar a las personas es la cuestión de qué podría ser mucho más peligroso para
una minoría convertirse en una moda (como bien sucede en estos momentos en
Estados Unidos con los afroamericanos) que ser el objeto de ataques racistas
como en el pasado. Debemos cambiar nuestra forma de pensar o ver a las
personas.
Jordan Peele en su película quería
dejar en claro sobre el racismo que existía en el tiempo y que aún existe en
diferentes partes del mundo. Demos cambiar la ideología de penar de las
personas.
La película me parece
buena, méritos propios que van desde su ejemplar ejecución, dirección de
actores o guión hasta su importancia a nivel reivindicativo e histórico.
considerablemente bien con el eje temático del debut de Jordan Peele tras las
cámaras, elementos que en el caso del filme de Jordan Peele se ven reflejados
en su valor como representante y dignificador del cine de género y, por
supuesto, en el peso e importancia de su reivindicación racial.
-Athenea Gamarra
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